martes, 25 de mayo de 2010

Creando sentimiento de pertenencia

¿Cómo trazar los senderos que conducen a sentirse parte de algo?

El sentimiento de pertenencia es uno de los valores fundamentales que construyen buenos grupos y organizaciones. Pero, ¿cómo se llega uno a sentir parte de algo?.
Formar parte de un proyecto, de una empresa o incluso de una asociación, no significa necesariamente que uno se sienta parte de ella.
Nos movemos, irremediablemente, en contextos en los que no nos sentimos integrados, de los que no nos sentimos parte.
Cuando una organización se puede permitir el lujo de que su personal no se sienta parte de ella, no se sienta integrado ni comprometido, significa que a esa organización le van las cosas demasiado bien para ser cierto.
Normalmente, el panorama no es ese y menos hoy día.
Las personas somos el tejido vivo de las empresas, somos las que trazamos los verdaderos caminos, los que se ponen en práctica. ¿De qué sirve un buen plan de negocio que no es recorrido paso a paso por todos y cada uno de los empleados?.
Recorrer el camino no es solo una cuestión de procedimientos o mapas , nos empeñamos en normativizar aquello que realmente debe salir de dentro, las buenas prácticas tienen más que ver con la motivación que con los protocolos de actuación.
Recorrer el camino requiere de una integración del viajero con el paisaje, el empleado con la empresa, el recorrido con el mapa.
Integrarse en el camino de la organización requiere de una buena dosis de sentimiento de pertenencia, ¿quién soy en esta organización y para qué estoy aquí?, no se trata de saber cuál es tu sitio, tu mesa y tus funciones, se trata de saber cuál es tu contribución personal y particular.
Los responsables de equipos, los mandos y directivos, deberían dedicar una buena parte de su tiempo a identificar qué es lo que ellos mismos aportan, ¿para qué están ahí?, ¿para qué les sirven a su gente?.
El sentimiento de pertenencia se genera en el momento en que uno siente que su misión se integra con las misiones de otros, que su visión de la empresa coincide en algo con la propia.

¿Qué podemos hacer para generar sentimiento de pertenencia?

Además de facilitar el reconocimiento de la misión, es preciso trabajar en el trazado de los hilos de relación, esos hilos invisibles que fortalecen las estructuras, los vínculos emocionales positivos, que nos hacen vivir el ir a trabajar como algo menos detestable.

Conectando hilos
¿Tenemos espacios que faciliten una comunicación positiva, fluida y que vaya más allá del cotilleo o de la queja continuada contra la empresa?
Necesitamos de espacios y momentos en que las personas puedan expresarse de manera serena, donde poder compartir gustos y experiencias, donde compartir incluso una taza de té.

¿Y por qué té y no café?

Por un lado porque es necesario crear nuevas rutinas, la rutina del café alrededor de la máquina ya existe y nos conocemos muy bien sus efectos perversos.
En pocos lugares existe una rutina del té o del zumo natural. Una bebida natural, que requiera un rito de preparación y una serenidad especial al tomarla.
Un nuevo rito inspirador de buenas experiencias y momentos.
¿Cuánto tiempo?, ´no más de 10 minutos son necesarios para crear la semilla de la pertenencia. Con el tiempo podemos ir generando nuevos espacios donde compartir proyectos, aprendizajes e incluso preocupaciones.
Pero no olvidemos, que el sentimiento de pertenencia es un Sentimiento, que procede de una Emoción a las que hay que regar todos los días.

viernes, 30 de abril de 2010

Cruzando Caminos

Siempre he imaginado las relaciones personales como entramadas redes, telas de araña de diferentes texturas, colores y gruesos de hilo que se entrecruzan y acaban formando un tejido social.